El predicador Joshua Sutcliffe, de 31 años, junto con otro amigo, evangelizaba y repartía algunos tratados en las calles de Camden, al norte de Londres, en Semana Santa del año pasado, cuando fueron detenidos por la policía.
Un grupo de 4 oficiales le informaron a Sutcliffe que estaba al aire libre sin una excusa razonable y que violaba las regulaciones establecidas por el gobierno para evitar la propagación del covid-19.
Amablemente, el evangelista le explicó a los agentes que era un pastor y líder de adoración, razón por la que tenía permitido estar al aire libre ofreciendo servicios caritativos.
No obstante, fue advertido sobre sus actividades «no aprobadas», recibiendo una notificación de penalización fija de 60 libras esterlinas.
«Mucha gente estaba escuchando y también repartimos folletos a los miembros del público. Fue sólo un acercamiento general, pero era Viernes Santo, así que lo que estábamos haciendo tenía un peso adicional».
«Obviamente estaba muy molesto porque entiendo que era un momento serio para el país y las naciones, pero sentí que estábamos dentro de nuestros derechos y estábamos actuando dentro de las pautas», agregó.
El pastor sostuvo que se encontraba predicando ya que se lo habían pedido, pero que la actitud de la policía parecía estar apuntando solamente hacia los cristianos; quienes no hacen ningún daño en ese sentido.
A principios del mes de julio, Sutcliffe impugnó la multa ante el Tribunal de Magistrados de la ciudad de Londres, obteniendo la victoria.
Al dictarse la sentencia a su favor, el magistrado a cargo del caso declaró: «Encontramos que el acusado no es culpable de todos los cargos. Descubrimos que el acusado estaba afuera y que tenía una excusa razonable mientras viajaba a su lugar de trabajo, como líder de culto».
El predicador también informó que, mientras iba de regreso a su casa, le dio sus zapatos a una persona de la calle; algo que no pudo haber hecho si hubiera estado evangelizando en línea. Evidentemente, se mostró agradecido con el tribunal por su apoyo y comprensión.