Originario de Barranquilla, Colombia, el debut como jugador del River fue uno de los más comentados por compartir con el público su creencia en Dios, éste se arrodilló y oró al Señor antes de entrar como suplente de Lucas Beltrán a 15 minutos para el final del partido.
Cuando en la prensa le preguntaron la importancia de la oración para él, respondió lo siguiente:
«Claro… siempre hay que humillarse ante Dios para que te exalte. Cada día quiero identificarme…y que Argentina se identifique también con Dios…que es lo más importante», finalizó.
Junto a él en ese equipo está Franco Armani, quien también es cristiano y perteneció al igual que Borja, al Junior de Barranquilla.
El jugador ha sido elogiado por la destreza que posee como delantero, la conexión que tiene con otros y lo confiado que se nota al estar dentro del terreno de juego una vez empieza su participación.
Aunque no ha confirmado su fe plenamente, en sus publicaciones de Instagram menciona “estar en las manos de Jesús”.