Las autoridades militares del país prometieron celebrar elecciones en agosto de 2022 cuando Mahamat Idriss Deby asumió el poder en abril de 2021 tras el asesinato de su padre, el presidente Idriss Deby. El gobernante interino se comprometió a una elección de transición de 18 meses el año pasado.
Sin embargo, a principios de este mes, el país aceptó una resolución que le permite a Deby permanecer en el poder por otros dos años hasta las nuevas elecciones democráticas en 2024.
Los grupos de la oposición y la sociedad civil habían convocado las protestas del jueves para exigir una «transición más rápida a un gobierno democrático». El 20 de octubre marca el final del período de transición de 18 meses acordado inicialmente por el gobierno.
El gobierno prohibió el llamado a la protesta de la oposición, por motivos de seguridad. Sin embargo, cientos de jóvenes salieron a las calles la semana pasada en N’Djamena para exigir el fin del actual gobierno del presidente Mahamat Idris Deby.
«El gobierno todavía estaba recopilando las bajas de lo que describió como una insurrección armada».FUENTE LOCAL
Los manifestantes destrozaron estructuras, a lo que la policía supuestamente respondió disparando munición real y gases lacrimógenos. Según los informes, cerca de 50 manifestantes fueron asesinados a tiros. Varios más resultaron heridos en el altercado.
«El primer ministro Saleh Kebzabo, quien dio el número de muertos en una conferencia de prensa, dijo que el gobierno todavía estaba recopilando las bajas de lo que describió como una insurrección armada», informan fuentes locales.
Los manifestantes, principalmente jóvenes, también marcharon por Moundou, la segunda ciudad más grande de Chad, destrozando y destruyendo propiedades públicas. Los soldados del gobierno intervinieron, pero los enfrentamientos entre los manifestantes, en su mayoría jóvenes cristianos y partidarios del gobierno, en su mayoría musulmanes, se tornaron sangrientos y, según los informes, al menos 12 personas murieron en los enfrentamientos.
«Lo que comenzó como manifestantes contra el gobierno pronto se convirtió en civiles contra civiles y cristianos contra musulmanes», dijo un colaborador local.
Las violentas protestas son solo uno de los muchos factores que los chadianos deben enfrentar en este momento. El país está luchando contra inundaciones devastadoras que han afectado a 18 de las 23 provincias del país. La semana pasada, el presidente declaró el estado de emergencia luego de fuertes lluvias.
En el sur, los conflictos entre agricultores y pastores aún persisten. En última instancia, todo el evento trabaja en conjunto para debilitar el tejido sociopolítico de este país sin salida al mar de África central.
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