Luego de la salida de Lionel Messi, la popular selección de fútbol española Barcelona FC, encontró en el delantero Memphis Depay un talentoso líder para su juego de ataque.
En los tres primeros partidos de la temporada, el futbolista de origen holandés ha asistido a uno y anotado dos goles, logrando dar un relevante progreso al equipo.
Memphis, quien proviene del Olympique de Lyon (Francia), no solo está llamando la atención del público y los medios por su talento deportivo, sino también por sus mensajes de fe.
Poco después del partido de este domingo, Depay compartió una foto suya en su cuenta de Twitter, acompañada del siguiente escrito: «Cuente siempre con Dios, me ha hecho milagros».
El futbolista creció junto a su madre y abuelos, pues su padre lo había abandonado, y a pesar de que eso marcó su vida, comenta que encontraba refugio cuando asistía con su familia a la iglesia cuando aún era un niño.
«Antes de irme a dormir, mi madre me leía la Biblia. Luego también leí la Biblia yo mismo. Pero cuando eres joven, tienes muchas otras cosas en mente. Ahora leo la Biblia porque me da paz», declaró Depay en una entrevista tiempo atrás.
Describió su ascenso al éxito como «difícil», pues en primera instancia las cosas no parecían estar a su favor ni salir como esperaba, pero con el tiempo obtuvo los resultados que anhelaba.
En comentarios a periodistas en Barcelona, el jugador exaltó la importancia de la fe y el papel que ésta juega en su vida personal.
«La fe me da paz interior, puedo confiar en mi fe, en Dios, en mis oraciones, así vivo mi vida. No me preocupo demasiado por las cosas, porque quiero divertirme, porque el talento que Dios me dio es para divertirme y entretener a los demás».
Además de su carrera como futbolista, Depay tiene un compromiso personal con los necesitados, por lo que ha creado fundaciones para ayudar a los niños sordos y ciegos.
A la hora de celebrar por algún mérito obtenido, como la anotación de un gol, acostumbra a señalar al cielo, expresando también en redes sociales que «toda la gloria es para Dios».